miércoles, 4 de septiembre de 2013

31 MARZO 1900

DEPLORABLE ABANDONO

Más de una vez hemos lamentado el escaso aprecio que hacen de las excelencias naturales de Granada, las autoridades y Corporaciones a quienes interesa o debe interesar muy directamente la prosperidad de la población. Aquí no se hace nada por ayudar a la Naturaleza y antes al contrario, parece que hay un propósito deliberado de dejar en el abandono todo proyecto que pueda conducir al embellecimiento de la ciudad a la conservación de sus monumentos artísticos o a dar algún realce a lo que constituyen los principales elementos de la fama de Granada en el mundo entero, que son sus condiciones climatológicas y sus panoramas incomparables. Nos induce a estas reflexiones lo que sucede en el Ayuntamiento con los proyectos tan útiles como de escaso coste relativo, y que duermen el sueño de los justos en las oficinas municipales, a pesar de que uno de ellos viene exigiéndose por la opinión y por la prensa hace muchos años, y de que respecto a los dos ha recaído varias veces acuerdo del Cabildo. Consiste el primero de esos proyectos en adecentar en poco el Campo de los Mártires, colocar en aquel hermosísimo paraje algunos asientos, y garantizar la seguridad de cuantas personas acuden a contemplar desde aquella altura el panorama de la Vega, mediante un muro que impida posibles caídas al barranco que afea la deliciosa explanada.

El segundo proyecto, que es más reciente, tiene también verdadera importancia pues, como saben los lectores, consiste en construir otro muro frente a la Casa de la Lona, y hacer que desaparezca el inmundo muladar que se extiende entre dicho carril y el Zenete. A pesar de que como decimos ambos proyectos representan un gasto limitadísimo para el municipio, y que su realización habrá de reportar grandísimas ventajas a la población así en orden material, como en otro mucho más elevado, toda vez que sería una muestra de la cultura de la ciudad, bastante maltratada hoy ante los ojos de los extranjeros que observan tales colmos del abandono municipal, parece que no hay medio humano de llevar a la práctica esos proyectos tan necesarios, como fáciles y convenientes.

De nuevo llamamos la atención del Ayuntamiento acerca de estas reformas y esperando que los concejales a cuyas iniciativas se debieron los acuerdos sobre puntos de tanto interés, reanuden sus gestiones, a ver si alguna vez se consigue lo que tan imperiosamente reclaman el ornato, la cultura y la conveniencia de Granada.

CARRIL DE LA LONA 1950 (Con el murete aún sin construir...)



No hay comentarios:

Publicar un comentario