GRANADA. INICIATIVAS MUNICIPALES.
El Ayuntamiento de Granada, constituido recientemente por
obra y gracia del Ministro de la Gobernación, ha comenzado a dar pruebas de sus
grandes y provechosas iniciativas. Asegurada en sus manos la posesión de la administración procomunal, no
se ha contentado con menos que con simular la obra silvelista de la
regeneración comenzando por la más trascendental para la vida de Granada.
¡Sublime y generoso esfuerzo! El
Ayuntamiento granadino, nombrado por una Real Orden inconcebible, ha dejado
cesantes la gran parte de los empleados de la Administración municipal, para
satisfacer de tal suerte compromisos de partido, ambiciones de mando,
privilegios de bandería, pasiones personales. Transcurrido el Carnaval se ha
quitado la careta y se ha ofrecido al pueblo de Granada en todo el esplendor de
su naturaleza esencialmente política. Desean los granadinos que en su
Ayuntamiento no se haga política; que se estudien las reformas que la población
exige; que se ocupen sus ediles del proyecto de la traída de aguas,del Camino
de Ronda, de los adoquinados de las calles de la Alhóndiga y de las Tablas, del
camino nuevo de la estación, de la Gran Vía, de toda que yo el Granada ha de
proporcionar más amplia vida, desarrollo y trabajo, y nada de eso ha hecho el
nuevo Municipio. Era de
esperar. Le falta a ese Municipio el estimado Popular, el apoyo de la opinión;
no cuenta con otros acicate con las de aquellos que creen que la mayoría de los
granadinos viven en la China y se despachan a su gusto. El Gobierno y el Sr.
Dato se han lucido, éste muy especialmente. El actual Ayuntamiento de Granada
es de los que contribuyen a que se ponga una corona de opiniones a la estatua
de la regeneración pública. Si el Gobierno procediese lógicamente, ese
Ayuntamiento no debía proseguir un día más en sus funciones. Y si procediese
con arreglo a Justicia, debía someterse el incumplimiento de la ley entraña el
acuerdo que anteriormente menciono y que todos los granadinos han recibido con
tristeza y con asco, a los tribunales. pero el pueblo de Granada, aunque
indiferente y apático como nuestro país, ante las cuestiones administrativas y
políticas se contenta con tener en la
Casa Municipal su verdadera representación, y en que en ella se ocupen sus
administradores de administración sana y honrada, de proyectos de utilidad
general, reformas necesarias para el desarrollo de la vida progresiva que
Granada necesita y merece. Mientras eso no se haga, Granada acumulará en su
floreciente seno muchas miserias y no pocas Angustias y no será la ciudad en
que vivían en cariñosa unión la esplendidez de su Naturaleza y los esfuerzos de
sus hijos. Granada pide reformas, reformas y reformas. De éstas me ocuparé en
otros artículos. (Artículo firmado por Enrique Trompeta)
ECOS DE LA OPINIÓN. EL CAMINO DE RONDA.
Hemos recibido firmada por un apreciable suscriptor, la
siguiente carta que publicamos llamando sobre ella la atención de quien
corresponda, por tratarse de un asunto de gran interés para la población y
respecto del cual se hacen observaciones que deben ser tenidas en cuenta. Dice
así la carta:
"Sr. Director de El Defensor de Granada.
Se ha producido
algún alarma entre los propietarios labradores de las huertas del pago de
Arabial alto y Jaque del Marqués de esta ciudad, al ver que en estos días se
están haciendo por dichas huertas los estudios del trazado de la ronda de las
afueras. El fundamento de la alarma la producen los expresados propietarios y
vecinos de las huertas, no sólo la destrucción que supone de tan preciosas
fincas con casas de labor, habitación y recreo, al pasar por ellas cortándolas
y ocupándolas semejante vía de la ronda, sino por el trastorno que habría de
suponer la expropiación y el gran costo de la misma, máxime cuando estás
huertas tienen ya sus casas magníficas construidas con portones y carriles de
entrada por los caminos vecinales que atraviesan y circundan el pago y al
atravesar la ronda por diferente dirección de como viene trazada la parte ya
hecha, todas la huertas quedarían destrozadas.
La ronda está ya construida
hasta el portón de la Huerta Nueva de D. José Mª Márquez, callejón del Jaque, y
se haya pagada la ocupación de la huerta de D. Francisco Chinchilla para su
ensanche hasta cerca de las Casillas de los Prados en que entra el camino de la
Torrecilla y bien bajando por éste, hasta el puente de Gabia, trayecto de unos
300 metros y después expropiando una faja de terreno lateral al Jaquesillo de
Arabial bajo de las huertas de D. José Mª Marín, las de los señores Céspedes y
otras dos de los herederos de D. Anastasio y D. Gabriel de Burgos se sale a la
Cruz de los Carniceros, sin tomar de éstas huertas más que una faja de terreno
en línea recta que ni las divide ni perjudica gran cosa y después por el
Callejón de la Acequia Gorda ensanchándolo con terreno de las huertas laterales
propiedad de Dª Julia Castillo López, D. Fernando Escavias de Carvajal y D.
Mariano Santaló y López en pequeñas porciones sin perjudicar las fincas ni
dividirlas ni ocupar sus casas, se sale al Puente Colorado en el río Genil por
el que ha de pasar la ronda al camino de Armilla, cerca de San Sebastián por
fuera del radio de consumos.
Otro punto quizás más fácil es desde las Casillas
de los Prados, callejón del Jaque hasta arriba hasta poco antes de llegar al
pino gigantesco de la Huerta de D. Eduardo Moreno y salvando dicho árbol, pasar
en línea recta al callejón de Gracia, tomando una parcela de unas 10 áreas de la
Huerta de D. Enrique Moreno, hoy sus herederos, en cuyo trayecto no se causaría
gran perjuicio a las fincas con el ensanche, y continuar callejón de Gracia
abajo hasta la Cruz de los Carniceros ya citada. Este trazado sería de muy poco
costo. Esto aconsejamos al Excmo. Ayuntamiento en evitación de los grandes
costos y trastornos que habían de ocasionar las obras de la ronda por distinto
sitio del trazado y los incidentes que traen de suyo las expropiaciones, y
mucho más en fincas de tanto valor como las huertas de que se trata.