LA GRAN VIA. LO QUE SIGNIFICA.
Nota del Autor: (Editorial
de EL DEFENSOR DE GRANADA del viernes 16 de Febrero 1900)
En cierta ocasión hemos dicho al
tratar de las obras de la Gran Vía, que una vez comenzada su apertura y en el
estado en que se hallan las expropiaciones y los derribos, constituye no sólo
para la Reformadora Granadina sino para la población entera un empeño el que no
es posible retroceder, una obra para
cuya conclusión deben darse todo género de facilidades a fin de que la Gran Vía
sea pronto un hecho, y Granada cuente con esa arteria que tanto ha de facilitar
las comunicaciones entre los diferentes núcleos de su población. Así lo han
comprendido las corporaciones municipales que vienen sucediendo desde 1895, con
ligeras y momentáneas excepciones, y así poniendo cada cual cuanto ha estado de
su parte, las obras aunque lentamente, han ido avanzando hasta llegar al Estado
que tienen hoy; mas de pocos meses a esta parte, coincidiendo con la renovación
municipal de 1899, se observa un cambio sensible en aquella actitud que
favorecía los intereses locales al facilitar la obra; los expedientes se
retardan, los obstáculos merodean; y un espíritu más legalista que legal
amenaza mediante el empleo de formalismos mal entendidos, prolongar
indefinidamente la apertura de la calle, tal vez hacer imposible la conclusión
de la obra, sin comprender a que, a la altura a que han llegado las cosas,
semejante resultado causaría grandes perjuicios a una sociedad granadina,
perjudicaría también en alto grado el ornato y la higiene públicos, y en último
término pondría en ridículo a Granada. Nadie que se precie de buen granadino
debe poner obstáculos a que se realice la aspiración que representa la Gran Vía,
cuya conclusión a todos interesa y todos están obligados, por conveniencia y
por decoro a favorecer.
LAS OBRAS: Hemos adquirido
datos exactos acerca del estado actual de las obras y las expropiaciones y para
mejor inteligencia de nuestros informes, los dividiremos según los tramos de la
calle a qué se refieren.
Primer tramo:
Calle de los Reyes Católicos a los Almireceros.
Todas las casas que este tramo
comprende fueron expropiadas hace tiempo, excepto las que posee el Señor Fasio
demarcadas con el número 57 de la calle Reyes Católicos y 62 y 66 del Zacatín. No
quiso este propietario ceder sus fincas por compra, rogó que se tramitase
el expediente de expropiación forzosa y en uno de los trámites de ese
expediente se está ahora. Otro problema de este tramo lo constituye el
paso del Zacatín. “La Reformadora”, según indica el plano y proyecto de la Gran
Vía, no tiene otra obligación que sujetarse a la rasante dada por el
Ayuntamiento; solicitaron los vecinos que se formase un proyecto para salvar la
diferencia de nivel que resulta entre el Zacatín y la calle de Colón, y a esto
obedeció la idea de construir un pasaje, en lo que no tiene interés ninguno la
Sociedad, que solo desea una pronta resolución del asunto para saber a qué
atenerse; pero discutido apasionadamente el asunto en el Ayuntamiento, el mes
de agosto del año pasado, esta es la hora en que nada se ha resuelto con
notorio perjuicio para la rapidez de las obras en el tramo primero de la calle.
Respetaba el proyecto de la Gran Vía la calle de Abenamar, pero al
municipio se le ocurrió qué debería desaparecer esta calle y encargo
estudiar el asunto a "La Reformadora". Formó ésta el
plano, calculó los gastos de expropiación y entregó su trabajo al
Ayuntamiento; pero ha ocurrido lo mismo que con el pasaje, nada se ha resuelto
y la Sociedad sufre el perjuicio de no poder disponer de los solares de este
tramo que ya podían estar edificando sin la complicación que ha buscado el
Ayuntamiento y no lleva trazas de resolver. Tampoco se ha podido construir el
alcantarillado porque el Ayuntamiento ha ordenado a la Sociedad suspender la
construcción mientras se varían las dimensiones, estructura y condiciones del
mismo, variación en la que todavía no se ha resuelto nada. Como consecuencia de lo anteriormente
dicho no se ha podido hacer él ha firmado de este trazo, tampoco su
entrega en el tiempo correspondiente. La Sociedad solicitó en vista de ello
entregar el segundo tramo, y después de haber permanecido el asunto largo
tiempo sin resolver en la Comisión de Ornato, se ha negado por ésta la
recepción solicitada, sin motivo serio para ello, como se verá más adelante.
Segundo tramo.
De los Almireceros a la Cárcel Baja.
Concluida la caja de la calle y
las aceras en su ancho completo, a excepción de un trozo frente al Colegio
Eclesiástico y el Horno, puede entregarse el tramo al servicio público pues el
horno está en vías de adquirirse muy pronto y en cuanto al Colegio
Eclesiástico, aunque su expropiación tardará en resolverse no impide el
tránsito este edificio. El alcantarillado y afirmado no se han hecho por no
haber resuelto todavía el Ayuntamiento las variaciones que desea introducir en
este particular. Fundándose en que las aceras frente al Colegio Eclesiástico no
tienen todo el ancho, se ha negado la recepción de este tramo.
Tercer tramo.
De la Cárcel Baja a la Calle Marqués de Falces.
La entrega provisional que en 2
de Mayo se hizo de este trozo, es la definitiva por haber pasado el plazo de
seis meses. A pesar de ello, las dificultades que de algún tiempo a esta parte
viene oponiendo el Ayuntamiento a las obras según dijimos al principio, son
causa de que "La Reformadora" no pueda desenvolverse en este
trozo como sería de desear. Hizo el Ayuntamiento cuantas modificaciones quiso
de las calles laterales; y con arreglo en lo que de ella resultó se enajenaron
los solares. Ahora se les ocurren nuevas modificaciones y esta versatilidad
produce los siguientes perjuicios: Que se hayan suspendido varias
edificaciones empezadas, quedando sin trabajo numerosos obreros. Que la
Sociedad no pueda realizar la venta de 18 solares que tiene convenida en dicho
tramo, ni por consiguiente puedan conservar las construcciones que darían
trabajo a muchos obreros. Que tampoco se hayan podido vender muchos solares que
hay solicitados frente a la Iglesia del Sagrado Corazón, debido al acuerdo de
suprimir la Calle Postigo del Tribunal, asunto en qué ocurre lo mismo que con
el de la calle de Abenamar en el primer tramo. Es
decir que la incuria del Ayuntamiento y la falta de fijeza de opinión en cuanto
se refiere a la Gran Vía, priva de pan y trabajo a centenares de obreros,
dilata las construcciones en la nueva calle, y aleja de una manera indefinida
la esperanza de su urbanización, sin contar con los perjuicios que causa a
"La Reformadora".
Cuarto tramo.
De la Calle Marqués de Falces a la de Azacayas.
Se ha convenido ya con la
comunidad de Monjas de Santa Paula el paso, y muy pronto se abrirá esta parte
de la calle para lo cual se están derribando dos casas de la Placeta de
Santiago, y se activa en lo posible la expropiación forzosa de la casa número
19 de la Calle Azacayas. Con la demolición de esta última se completa el tramo.
Quinto tramo.
De la Calle Azacayas a la Placeta de los Naranjos.
Sólo falta demoler dos casas de
la Calle Azacayas, cuya adquisición se está ultimando.
Sexto tramo. De la Placeta de los
Naranjos a la Tinajilla.
Se está en tratos para adquirir
dos casas de la Calle de los Naranjos, y se han comprado ya las de la Tinajilla
que cierran este tramo. El centro entre ambas zonas está derribado todo.
ESTADO ECONÓMICO: Como se ve en
el examen que hemos hecho de los diversos tramos de la Gran Vía, es muy poco lo
que falta para concluir las obras; y la lentitud de la urbanización débese en
primer lugar al expedienteo y a la falta de interés que ha sustituido en el
Ayuntamiento al entusiasmo de épocas anteriores. Por lo que se refiere al
estado económico, “La Reformadora” no debe nada por ningún concepto, tiene
pagados sus cupones hasta el día, y cuenta con los fondos suficientes para
terminar la calle en el plazo de su compromiso, siempre que no se la susciten
los obstáculos con que se dificulta la apertura.
LO QUE PROCEDE: De todo lo
expuesto se desprende que la Gran Vía puede ser muy pronto un hecho y que si
las obras no han concluido ya, débese en primer término a la conducta
inexplicable de la corporación municipal, a sus dilaciones injustificadas, a las
dificultades que ha suscitado proponiendo modificaciones que luego no resuelve
por incuria o por hostilidad a la Gran Vía. Si es esto último lo que ha
determinado el sensible cambio de actitud que observamos, parécenos cosa tan
irracional que nos resistimos a creerla; porque semejante hostilidad por admitirse antes de comenzar las obras, cuando
el proyecto podía estimarse bueno o malo, y el municipio estaba libre de todo
compromiso respecto a él; no ahora en el último periodo de las obras, cuando en
ellas se han comprometido los capitales granadinos, la seriedad de la
corporación y el decoro de la ciudad. Es más inexplicable que este despego
iniciado al empezar, en Julio, el anterior ejercicio económico se acentúe cada
día con daños evidentes a los intereses públicos. En los momentos actuales no
es posible ni decoroso retroceder; hay que facilitar la pronta conclusión de
esta obra, y esperamos que el Sr. Tegeiro la mire con atención que merece, y
procure allanar las dificultades; porque la incuria con la tramitación de los
expedientes de la Gran Vía, ni el desafecto hacia “La Reformadora”, que se
decidió a la apertura de la calle contando con el apoyo, que hoy parece negársele,
del Ayuntamiento, pueden encontrar justificación ante Granada.
ANTES DE LA CONSTRUCCIÓN DE LA GRAN VÍA
Nota Actual: La iglesia que se ve en la imagen es la parte posterior de la Iglesia de San Andrés, sita en la Calle Elvira.