LA CARNE
El escándalo de la carestía de la carne se hace cada día
mayor. Ayer se vendió el kilo a trece reales, y ya se anuncian nuevas subidas.
Aparte de que existan o no algunas causas que puedan servir de pretexto a la
subida, el hecho de que sólo en Granada rijan esos precios intolerables,
demuestra que la verdadera razón de lo que ocurre es en primer término la
apatía del alcalde que no ha querido ni sabido cortar el abuso, y que faltando
a su primera y más imperiosa obligación, cual es la de preocuparse y resolver
las cuestiones de subsistencias, ha dado alientos con su pasividad censurable a
los causantes de esta situación verdaderamente insostenible para los pobres y
la clase media.
El conflicto se ha echado encima, y el Ayuntamiento en su
sesión de ayer ha tenido que recordar al Sr. Tejeiro los acuerdos que adoptó el
anterior en Agosto último; y que no se han cumplido por culpa exclusiva del
Alcalde, quien al voto de confianza que le dio a la Corporación respondió
cruzándose de brazos y dejándose arrollar por los carniceros del modo más
desairado que para una autoridad puede imaginarse.
Ayer, respondiendo a las justísimas y oportunas reclamaciones
de los Sres. López Sáez, Fernández Jiménez, Rodríguez Aguilera, Rico y Torres,
hizo el Sr. Tejeiro una triste confesión de impotencia al requerir el auxilio
de los que interpretaban los clamores del pueblo y con ellos le despertaban de
su modorra inexplicable, para llevar a cabo las urgentes medidas que es
necesario tomar para impedir que el abuso de la carne tome mayores vuelos.
Los acuerdos reproducidos en la sesión de ayer los publicamos
en la reseña del Cabildo; por ellos se verá que la Corporación desautoriza con
los hechos, aunque con la forma haya tratado de encubrir la desautorización, la
conducta del Sr. Tejeiro, y reconoce, aunque tardíamente, la justicia de las
reclamaciones de los granadinos de las que tantas veces nos hemos hecho eco
desde el verano anterior.
A la altura a la que han llegado las cosas no caben ya
vacilaciones no complacencias de ningún género. La comisión nombrada debe
proceder con toda la energía pues así lo exige la gravedad del problema.
CARTERA DE MERCADO EN GRANADA
(Publicado el 27 de Mayo 1900 en EL DEFENSOR DE GRANADA)