sábado, 3 de agosto de 2013

24 FEBRERO 1900

SAN MATIAS

La calle de Navas no era ni con mucho, al comenzar el siglo XVI, lo que es en nuestros días. Era una estrechísima callejuela en la orilla del río Darro. En esa callejuela, húmeda y oscura, habían los cristianos habitado una dependencia en las casas conocidas por las de Spinolas, para que les sirviese de ermita un oratorio a San Matías, y esta ermita fue la que se convirtió en parroquia en el año 1505. Eran entonces muy escasos los vecinos en aquella parte de nuestra ciudad. En esa ermita de la calle Navas estuvo la parroquia de San Matías hasta que el emperador Carlos V vino a Granada el año 1526, y al ver la pobrísima Ermita del Santo Apóstol y por ser muy devoto de San Matías por haber nacido en su día  y porque en el mismo había vencido y hecho prisionero a Francisco I de Francia, ordenó construir a sus expensas la iglesia de hoy. En el altar mayor y en la portada de la iglesia se ven las armas del monarca Carlos V con las águilas imperiales en recuerdo de la victoria que hemos mencionado. El apóstol San Matías natural de Belén y por consiguiente paisano de Jesús, fue uno de los primeros en afiliarse a la doctrina de Jesucristo y el último que ingresó en su apostolado. Después de la Ascensión, reuniéronse los Apóstoles y 120 discípulos de Jesús en Jerusalén presididos por San Pedro. Tomando éste la palabra demostró a sus compañeros la conveniencia elegir un apóstol para que ocupase la vacante ocurrida en el Colegio Apostólico por la muerte desastrada del traidor Judas. Conforme todo el congreso con esta proposición de San Pedro presentáronse como candidatos dos de los discípulos que allí se hallaban. Uno se llamaba José Bársabas y el otro Matías, ambos tenían iguales méritos para la altísima dignidad que se trataba y por ello se acordó que la suerte decidiera el nombramiento. Habiéndolos sorteado resultó favorecido Matías, al punto fue nombrado Apóstol. Luego recibió el Espíritu Santo el día de Pentecostés y contribuyó con los demás apóstoles a la redacción de los Artículos de la Fé. Predicó en Palestina. El Pontífice de los judíos, Ananías el joven, que había martirizado y dado muerte en Jerusalén al apóstol Santiago el Menor, enterose de que San Matías estaba predicando en Galilea, lo hizo llamar a su presencia, lo mandó apedrear, y por último le cortó la cabeza.

Nota Actual: Son dos fragmentos tomados en distinto orden de un mismo artículo de EL DEFENSOR DE GRANADA publicado el 24 de Febrero de 1900 y firmado por NAUTILUS. Artículo que en su edición original concluye diciendo:

“(…) La parroquia de San Matías es hoy una de las más distinguidas de Granada, a ella pertenece gran parte de la industria, del comercio, de la banca y de la aristocracia. En ella están enclavados muchos de nuestros mejores hoteles: La Victoria, La Paz y La Alameda, así como el Ayuntamiento, el Liceo, el Casino, el Teatro Principal y el Salón de El Defensor de Granada (…)”

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