LA CUESTIÓN MUNICIPAL. LO QUE DICEN LOS GRANADINOS.
Madrid. El Sr. Dato ha firmado hoy una disposición,
confirmando la suspensión decretada por el Gobernador de 14 concejales del
Ayuntamiento de Granada. Con esa noticia, referente a los dignísimos concejales
suspensos, ha renacido con todo su vigor la cuestión municipal granadina. La
brillante, nobilísima y patriótica defensa que esos 14 concejales hicieron del
comercio, de la industria y del decoro de la ciudad de Granada, no ha podido
tener más lúcido coronamiento. Merecer las iras de un gobierno impopular por
defender los derechos de un pueblo, es el mejor premio que pueden apetecer en
estos tiempos de bajamiento moral los ciudadanos amantes de su país. El
Gobierno ha satisfecho sus deseos, después de haber ofrecido hipócritamente
"lo que no puede decirse, o lo que si nosotros lo dijéramos" sería rectificado
por ese mismo Gobierno. Ya se salvó el país; ya ha entrado el Sr. Silvela en el
camino de la regeneración; ya tiene en el Ayuntamiento de Granada una mayoría
dispuesta a hacer lo que no han hecho los concejales suspensos: a hacer
política, política silvelista especialmente. Con la resolución del Sr. Dato,
más trascendental para la vida y prosperidad de Granada que la reforma horaria
del reloj de Gobernación, se han destruido en la hermosa provincia andaluza el
foco de caciquismo, florece la planta de la moralidad y se cultiva el progreso
reformista en las cimas de Sierra Nevada. ¡Se ha salvado el país! Espiraba el plazo de 50 días que la ley
determina para las suspensiones
gubernativas, y el Gobierno, que vacilaba entre la violencia y la ley, se
decidió por fin a pasar el Rubicón, suspendiendo definitivamente a los
dignísimos concejales votados en las elecciones últimas por el pueblo de
Granada, y defensores entusiastas de las reformas locales y administrativas en
el seno de la Corporación Municipal. Ya tenemos al Gobierno de Silvela haciendo
la felicidad de Granada, con su Ayuntamiento de Real Orden, con sus caciques en
directa formación, con todos los chirimbolos de un magnífico y superabundante
patronato.
–¡Bien por el Gobierno!- Dicen los granadinos- ¡Ya ha sonado
la hora en la Torre de la Vela del Ministerio de la Gobernación! ¡Ya somos
felices!- Exclamaron las clases populares.
¡Y qué felicidad!
Era el Ayuntamiento de que formaban parte los 14 concejales
suspensos en el Municipio que proseguían las reformas de Granada, iniciadas en
1896. Compuesto de personas independientes, de políticos honrados, de
granadinos de corazón, representaba el voto popular de la hermosa y simpática
ciudad granadina. Bajo su efigie, como demostraremos en sucesivos artículos,
Granada había prosperado, se había rejuvenecido y adquirido el color de las
ciudades modernas. Comenzaba el periodo de prosperidad a la par que adquirían
desarrollo extraordinario su comercio y su industria; y cuando esto ocurría, el
Gobierno, el conjuro de un estimado particular inconcebible, desconocido en
nuestro régimen constitucional y parlamentario, suspende al Ayuntamiento de
Granada por el enorme delito de haber identificado sus sentimientos con los
sentimientos de un pueblo que se sintió ofendido. Ya tiene Granada un
Ayuntamiento Silvelista; ya tiene lo que no pudo conseguir el Gobierno en la
lucha legal de los comicios; ya no administran sus intereses aquellos
granadinos que el voto público había designado para satisfacer las aspiraciones
granadinas. El Gobierno tiene ya Ayuntamiento suyo que le permitirá manejar la
máquina electoral en próximas contiendas. Pero Granada ¿qué ha ganado? Granada
pierde su representación, Granada verá paralizadas sus reformas; Granada pierde
la confianza que tenía depositada en sus administradores. No es que los interinos
que actualmente ocupan la casa municipal sean ineptos e imbéciles para
administrar los intereses de Granada, no. Es que un régimen de interinidad
imposibilita toda iniciativa provechosa para los intereses de esta ciudad,
necesitada de espíritus independientes y corazones enérgicos que la defienda de
los caprichos del caciquismo; es que no puede haber buena administración allí
donde impera un exclusivismo político, es que no puede infundir la voluntad, el
buen propósito que otorga la verdadera y legal representación del pueblo. En
esto se funda esencialmente el privilegio de una sana y provechosa
descentralización administrativa, aceptada y rechazada después por el Gobierno.
¡Triste suerte la de Granada! Cuando necesitaba un
Ayuntamiento vigoroso, popular, confiado en la fuerza de la opinión pública
granadina, el Gobierno le quita lo que es suyo. Con esos tristes y desdichados
procedimientos, Granada no verá en plazo breve, a pesar de los buenos deseos de
los concejales actuales, ni urbanizadas por completo muchas de sus calles, ni
activadas las obras de la Gran Vía, ni resuelto el problema de las aguas
potables, ni hermoseadas sus plazas entre las flores de sus riquísimos
vergeles. De esto hay mucho que hablar y hablaremos. Lo diremos interpretando
los sentimientos de Granada entera, sin distinción de opiniones políticas. El
actual Municipio, nombrado por el Gobierno, habrá entrado en Granada; pero
Granada la bella ciudad, necesitada de útiles reformas que ensanchen su vida y
que proporcionen trabajo a la clase obrera, no ha entrado en ese Municipio.
LOS CONCEJALES SUSPENSOS. Los concejales suspensos que han
sido objeto de las iras del gobierno son:
D. JOSÉ
GÓMEZ TORTOSA: Exalcalde de Granada, muy aplaudido por la opinión en la época
de su mandato. Es procurador de los Tribunales y milita en las filas del
Partido Tetuanista.
D. SALVADOR
MONTORO: Opulento propietario, agricultor industrial. No se ha significado en
política y goza de grandes simpatías por su honradez e independencia.
D. FRANCISCO SÁNCHEZ ECHEVARRÍA: Industrial acaudalado y político independiente.
D. JUAN RAMÓN LA CHICA: Propietario e industrial acaudalado. Pertenece a una familia que goza de grandes simpatías en Granada. Es independiente.
D. ENRIQUE SÁNCHEZ: Industrial acaudalado. Ha hecho su fortuna trabajando incesantemente. Es tetuanista.
D. PABLO PERALES: Persona de gran talento, que goza de muchas simpatías en las clases populares de Granada. Es republicano nacional.
D. LUÍS SANSÓN: Persona de gran respetabilidad por su profunda ciencia, su honradez acrisolada y su consecuencia política. Pertenece al Partido Republicano Nacional.
D. RAFAEL GARCÍA DUARTE: Joven e ilustrado médico. goza de posición independiente y de gran influencia en las clases obreras. Es republicano nacional y Presidente de la Asociación Obrera de Granada.
D. CARLOS AFÁN DE RIVERA: Joven ilustradísimo, que desde que entró en el municipio y tomó parte activa en la política, se ha distinguido por su independencia. Es hijo del ilustre poeta granadino del mismo apellido.
D. AURELIO ÁLVAREZ DÍAZ: Comerciante reputado. Pertenece al Partido Liberal Sagastino.
D. JOAQUÍN CASTILLO VALDIVIA: Abogado distinguido y propietario, que hasta ahora no había figurado en política. Hoy pertenece a la fracción tetuanista.
D. JUAN HORQUES: Médico de merecida reputación. Es gamacista.
D. ANTONIO SÁNCHEZ GALLARDO: Propietario de posición independiente. Goza de grandes simpatías en la localidad y es romerista.
D. TORCUATO LÓPEZ: Propietario y abogado.
D. FRANCISCO SÁNCHEZ ECHEVARRÍA: Industrial acaudalado y político independiente.
D. JUAN RAMÓN LA CHICA: Propietario e industrial acaudalado. Pertenece a una familia que goza de grandes simpatías en Granada. Es independiente.
D. ENRIQUE SÁNCHEZ: Industrial acaudalado. Ha hecho su fortuna trabajando incesantemente. Es tetuanista.
D. PABLO PERALES: Persona de gran talento, que goza de muchas simpatías en las clases populares de Granada. Es republicano nacional.
D. LUÍS SANSÓN: Persona de gran respetabilidad por su profunda ciencia, su honradez acrisolada y su consecuencia política. Pertenece al Partido Republicano Nacional.
D. RAFAEL GARCÍA DUARTE: Joven e ilustrado médico. goza de posición independiente y de gran influencia en las clases obreras. Es republicano nacional y Presidente de la Asociación Obrera de Granada.
D. CARLOS AFÁN DE RIVERA: Joven ilustradísimo, que desde que entró en el municipio y tomó parte activa en la política, se ha distinguido por su independencia. Es hijo del ilustre poeta granadino del mismo apellido.
D. AURELIO ÁLVAREZ DÍAZ: Comerciante reputado. Pertenece al Partido Liberal Sagastino.
D. JOAQUÍN CASTILLO VALDIVIA: Abogado distinguido y propietario, que hasta ahora no había figurado en política. Hoy pertenece a la fracción tetuanista.
D. JUAN HORQUES: Médico de merecida reputación. Es gamacista.
D. ANTONIO SÁNCHEZ GALLARDO: Propietario de posición independiente. Goza de grandes simpatías en la localidad y es romerista.
D. TORCUATO LÓPEZ: Propietario y abogado.
Firma el artículo: Enrique Trompeta
Nota Actual: Puedes ver otras noticias anteriores relacionadas con el
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Enero 1900 (“EL BANQUETE DE LOS COMERCIANTES”; “EL BANQUETE”; y “VISITA”)
Me ha encantado. Lo re-posteo con tu permiso:
ResponderEliminarhttp://susfrasedeldia.blogspot.com.es/2013/08/del-gobierno-mejor-no-hablar.html